| | ferrariclubespana.com |
Alfredo De la María, nació en Uruguay, América del Sur. Autodidacta en pintura, estudiante de la Facultad de arquitectura del Uruguay se inscribe en la Escuela de Bellas Artes de Montevideo para ampliar sus habilidades también a la escultura. Su trabajo allí fue un éxito inmediato y se le otorgó una beca para estudiar en París.
Problemas de salud le impidieron viajar a Francia , por lo tanto permaneció en su País desarrollando una técnica verdaderamente deslumbrante, combinando realismo dramático con una calidad impresionista distintiva.
De La María es el caso excepcional que aparece una o dos veces por siglo, como sucedió en el pasado con el genio impresionista de Monet o el genio efectista de Sorollia, sus dos parientes artísticos más próximos, sumándose en De la María ambos estilos expresivos, y agregándoles nuevas características.
Sea al óleo , acuarela , tempera o pastel brotan de su genio impresionista todos los rangos de excelencia que se traducirán en emociones para el espectador común y en admiración para el ojo experto.
La documentación exhaustiva utilizada por este talentoso artista plástico son la garantía del realismo y fidelidad que encontramos en sus obras, entre las que podemos citar desde sus combates navales o aéreos de la segunda guerra mundial hasta la acuosidad mística del "Taj Majhal" reflejado en las aguas del Yamuna, pasando por las delicias de la figura femenina el espíritu del retrato intimo y la competitividad en sus composiciones ecuestres y automovilísticas.
El impacto más espectacular de su obra se produjo en el tema automovilístico donde han confluido para hacer eclosión todas las técnicas y habilidades inimitables de "De la María" , sus revolucionarios recursos para transmitir la impresión del movimiento, el vértigo de la potencia, el brillo de los reflejos y otros relámpagos de perfección que son la marca inconfundible de su genio.
Una magnifica obra dedicada a Tazio Nuvolari, pilotando el Ferrari 166SC en las Mille Miglia de 1948, en la que sería su última carrera antes de su muerte y en donde volvió a demostrar su enorme talento y pundonor como piloto, cuando su salud estaba ya muy deteriorada por su enfermedad...
Dos imágenes bién distintas del Chueco: Fangio ganando el GP de Monza 1949, con un Ferrari 166F2 defendiendo los colores del Automovil Club Argentino. Trás él, Ascari y Villoresi con Ferrari y Maserati respectivamente... y en Mónaco 1950: Fangio frente al Hotel MIRABEAU con el Alfetta, le siguen Phi-Phi Etancelin con Talbot-Lago y Bob Gerard con E.R.A.
|
|