Hacía el mediodía nos reunimos en el Ristorante Il Cavallino donde celebraríamos la comida previa a la visita a la Fabrica Ferrari, que teníamos programada para la tarde. Después de comer, cruzamos a pie la Via Abetone Inferiore y nos adentramos en el viejo edificio de ladrillos rojos de Ferrari, donde nos esperaban dos amables guías que nos dieron las explicaciones previas en el Show Room de la entrada y que nos acompañarían a lo largo de nuestra visita, explicándonos en castellano todos los detalles más interesantes.

Como en otras ocasiones, la visita se inició en el edifico de la Planta Mecánica, donde se rectifican todos los bloques de los motores Ferrari y de Maserati que vienen por piezas desde la Fundición, para continuar por la Cadena de Montaje de Motores Ferrari V8 y V12, en donde se encuentra también, aunque bastante más automatizada, la correspondiente a Maserati. Desde allí nos dirigimos al gran edificio de dos plantas de la Cadena de Montaje, donde se montan los vehículos con motor V8 (458 Italia y California T) en la planta baja, y en el piso superior los V12, (F12 Berlinetta y FF). En la planta intermedia, que es donde se monta el LaFerrari y los vehículos especiales tipo “One-Off”, no nos fue permitida la entrada, todo y las demandas y solicitudes que hicimos al respecto. El Tour por la fabrica finalizaría con la visita al departamento Ferrari Classiche y al Tailor Made, situado en el Edificio de Diseño de Producto. Desde allí fuimos en minibús hasta la Via Ascari, para adentrarnos en las naves de la Gestione Sportiva, donde se custodian los monoplazas de Fórmula 1 del Departamento F1 Clienti y los Ferrari del Programa XX.

La jornada del miércoles se iniciaba con el desplazamiento hasta Castelfranco Emilia, para visitar la Fabrica Pagani, un lugar muy especial donde se siguen construyendo de forma totalmente artesanal, unos de los deportivos más extremos y sofisticados del mundo. Allí nos dio la bienvenida Laura Tancredi, responsable de Marqueting de Pagani, que gracias a sus raíces argentinas, nos ofreció una interesante visita guiada en castellano, que dio comienzo en la antigua fábrica donde vimos de cerca un Pagani Huayra, para luego completarla en el edificio de la nueva, aún en construcción, donde vimos las ultimas unidades del Zonda en producción.

Desde allí y de regreso a Modena, hicimos una rápida parada de cortesía para visitar las instalaciones de Motor Service, donde se distribuyen a nivel mundial todos los accesorios de Ferrari y Maserati y en cuyos talleres se da asistencia técnica tanto a vehículos actuales como clásicos, y de competición.

A nuestra llegada, el propio Amato Ferrari nos dio la bienvenida y nos explicó brevemente las actividades de su escudería, que en la actualidad representa de forma Semi-Oficial a la propia Ferrari en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), además de tomar parte en 11 campeonatos en todo el mundo, con 48 coches Ferrari de las clases GT2 y GT3, y ofrece asistencia a los campeonatos de la Challenge Maserati y Ferrari Challenge, así como algunos equipos del mundial de resistencia de las categorías LMP-2, como los Oreca Judd y Oreca Nissan.

Josep Rodríguez le hizo entrega a Amato Ferrari de una placa conmemorativa, en reconocimiento por su victoria en las 24h de Le Mans de 2014, con Fisichella, Bruni y Vilander, al volante del Ferrari 458GT2 dorsal 51 de la clase LMGTE-Pro. El Sr. Amato Ferrari, muy amablemente nos permitió visitar todas las naves de las instalaciones de AF Corse y nos permitió tomar fotografías sin ningún tipo de restricción, por lo que la visita para nosotros tuvo el doble valor de la experiencia vivida y del recuerdo gráfico que nos llevamos como recuerdo.

El jueves los socios que quedamos en Maranello, realizamos una experiencia de conducción que nos permitió disfrutar de la célebre ruta del tramo de las Mille Miglia de Bolonia a Florencia, por los celebres pasos de la Futa y la Raticosa, cruzando por los bellos paisajes de la Toscana. Aunque uno de los Ferrari sufrió un pinchazo, el resto completó la ruta sin problemas hasta Florencia, hasta llegar al Hotel Villa Tolomei, donde comimos y descansamos a lo largo de la tarde. A última hora, los que volvíamos a Maranello nos despedimos de los amigos que pasarían su estancia en Florencia, regresando esta vez por la Autopista.

El viernes y debido a que los participantes en el evento éramos muy pocos, pasamos el día visitando tiendas e improvisando un poco sobre la marcha, para aprovechar el día y cualquier oportunidad que se nos presentó.

El sábado, último día para todos, a primera hora fuimos a recibir a los amigos del Scuderia Ferrari Club San Martino di Bareggio que llegaban con sus Ferrari a Maranello y que por la noche teníamos previsto cenar con ellos para celebrar el 30 Aniversario de su Club. Nos acercamos hasta el Museo Ferrari, donde estacionaron sus Cavallinos, y donde iban a realizar una visita. Al finalizar la mañana nos despedimos de ellos y nos acercamos hasta Modena, donde nos encontraríamos con los socios que venían de Florencia para comer todos juntos en el Ristorante La Vecchia Pirri, un lugar fascinante con mucha historia, situado en el centro histórico de Modena, justo en frente de la antigua sede de Ferrari en el Viale Trento Treste 33, y en donde Piero Ferrari tiene siempre reservada una mesa.

Por la tarde nos dirigimos hasta el Museo Casa Enzo Ferrari, para visitar sus instalaciones unos meses después de que la propia Ferrari se haya hecho cargo de su gestión, y para ver la nueva muestra dedicada a Maserati por su Centenario y el gran audiovisual que se proyecta desde todos los ángulos del Museo.

La cena no solo fue amena y muy agradable, sino que pudimos disfrutar de un magnifico ambiente, más parecido al de un grupo de amigos que llevan muchos años de relación, que no al de un grupo de personas que era la primera vez que se veían, y todo esto fue gracias a la pasión común por Ferrari que nos une, una pasión que no tiene fronteras.

La fiesta terminaba con el apagado de las velas de un pastel de aniversario y el corte a cargo de los respectivos responsables de los clubs y de Ferrari, distintas charlas y conversaciones ferrarístas en italiano y español, y una foto de grupo de recuerdo de una velada, que permanecerá siempre en nuestra memoria a lo largo de nuestra vida.