En la actualidad Zanasi dispone de cuatro naves repartidas en distintos puntos de Maranello, todas ellas dedicadas a la pintura y reparación de carrocerías de aluminio y fibra de carbono, y fue precisamente en la nave central, en la Via Farina 31, donde Marco Zanasi, hijo del fundador de la compañía, Umberto Zanasi, nos recibió y nos guió a lo largo de una interesante visita en la que nos explicó los distintos aspectos de su asociación con Ferrari, como su división de pinturas especiales, el tratamiento y reparación de la fibra de carbono y su pintado final, y la sección dedicada a los clásicos, en donde se reparan y restauran las carrocerías de aluminio de los Ferrari Clásicos.

Con nuestra presencia en Zanasi, daba comienzo nuestra primera jornada en Italia, que se había iniciado el día anterior por la noche, con nuestra cena de bienvenida en el Restaurante La Noce, en las colinas de Maranello. Todo un clásico de años anteriores, que permite conocer a todos los integrantes del evento, mientras degustamos la excelente cocina de la Emilia Romagna.

Desde allí nos desplazamos hasta Modena para comer en la Hostaria La Vecchia Pirri, un lugar con mucha historia en cuyas mesas se han sentado numerosos personajes relacionados con la historia de Ferrari, y en donde Piero Ferrari tiene reservada mesa de forma permanente. Nuestros Ferrari los dejamos en el “Garage Ferrari” en el Viale Trento Trieste 33, situado en lo que fue la antigua sede de la Scuderia Ferrari de los años 30, cuando Enzo Ferrari defendía los colores de Alfa Romeo como equipo oficial.

A media tarde regresamos al Hotel Modena Resort, y mientras algunos disfrutaron de un refrescante baño en la piscina para apaciguar el calor, otros descansaron en su habitación hasta la hora de la cena, que celebraríamos en el mítico Ristorante Montana, regentado por Mamma Rossella, que nos preparó un delicioso menú que todos disfrutamos con gran placer.

La tarde fue aprovechada de forma diversa por los socios. Mientras unos decidimos ir a visitar la exposición del Museo Ferrari dedicada a los Ferrari Únicos, otros eligieron ir de tiendas para comprar recuerdos y productos típicos de la zona. La muestra del Museo era realmente excepcional, y no quisimos perdérnosla puesto que había una amplia selección de vehículos de calle y competición de diseño, que muchos de ellos no han pasado de esta primera fase, además de una sala en donde se mostraban algunos de los One-Off más significativos de los últimos dos años.

La jornada finalizaba con una cena a la carta en el Ristorante “La Brace” del centro de Maranello, como previo a la despedida del evento que tendría lugar al día siguiente, con el regreso de todos los participantes a sus distintos puntos de origen.