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Once temporadas con el Káiser
Admirado por unos y odiado por otros, es indiscutible que Michael Schumacher, ha marcado un antes y un después en su paso por Maranello. Ferrari ha vivido con él, la mas larga y gloriosa etapa de victorias de su historia y podemos afirmar, que las crónicas recordarán este momento como "La era Schumacher".
Por su forma de pilotar y por la preparación que realizaba de cada carrera, no dejando ningún aspecto al azar, lograba de forma constante que sus coches rindieran siempre al máximo de sus posibilidades, del mismo modo que los técnicos y mecánicos que trabajaron con él, pero como era humano y también sufría errores, era entonces cuando asomaba su autentico espíritu de superación, "corriendo a la carga" para ganar posiciones y entregándose al máximo siempre en busca de la victoria, efectuando adelantamientos y maniobras imposibles, que causaban el delirio de sus seguidores... En lluvia era uno de los mejores, de hecho su primera victoria con Ferrari en el año 1996, la logró en Barcelona después de una dura carrera, bajo un autentico diluvio...
Su cualidad más importante era su espíritu de victoria, una cualidad con la que hay que nacer y que no se puede aprender con el tiempo, que engloba el talento, la suerte y el carisma.
La Scuderia, no podía haber elegido mejor: llegó en 1996 como bicampeón del mundo, con un contrato firmado hasta el 1999, que en 1998 renovó hasta el 2001 y dos años más tarde en el 2003, lo prolongó hasta el 2006.
Michael nació en Hürt-Hermülheim (Alemania) el 3 de Enero de 1969. Antes de trasladarse a Mónaco su primera residencia, vivió en Kerpen, cerca de Colonia, donde su padre dirige y administra una pista de Karting y su madre era la propietaria de un quiosco de venta de alimentos y golosinas, hasta su muerte prematura en la primavera del 2003. En la actualidad reside en Vufflens-le-Chateau, en Suiza, donde vive con su esposa Corinna y sus hijos. Creció entre motores y condujo su primer kart a los 4 años de edad, el mismo caso que Ayrton Senna. Seguramente, el hecho de haber nacido en una familia con una gran pasión por las carreras (actualmente su hermano Ralf, corre también en la Fórmula 1) tuvo un peso determinante en el destino de Schumacher.
La alegría por las victorias era compartida por todos los miembros del equipo... La prematura muerte de Senna le permitió concretar una serie impresionante de objetivos con mayor facilidad y rapidez, proclamándose dos veces campeón del mundo, tras apenas tres años desde su debut en la máxima categoría. Con una clase excepcional, lograba suplir con su pilotaje las carencias de su vehículo. El mismo Senna ya había reconocido su gran capacidad y había comprendido que su único rival peligroso era precisamente ese piloto alemán de rostro alargado, que lo había desafiado más de una vez, cara a cara, en apasionados duelos. En 1996 Schumacher hizo que la Ferrari recuperase la garra competitiva que transitoriamente había perdido: tres victorias en el año de su debut. La firma italiana no ganaba desde hacia quince carreras, concretamente desde el G.P. del Canadá de 1995, con Jean Alesi. En el GP de España de 1996, el 2 de Junio, consiguió el primer triunfo al volante de un Ferrari. Pero los grandes éxitos llegarían más tarde. En 1997, contra todo pronostico, el alemán llegó a liderar la clasificación por un punto antes de la última carrera en Jerez... allí salió de la pista después de un toque contra el Williams de Villeneuve, el cual logró el titulo. Además, la FIA después de ver las imágenes, decidió retirar todos los puntos conseguidos por Michael, en aquella temporada, como castigo. Al final de esta se contabilizaron cinco victorias, y tres segundos puestos. En 1998, a bordo del F300 el piloto alemán siguió cosechando triunfos para Ferrari, 6 victorias, 3 segundos puestos y 3 terceros. Al final por solo cuatro puntos se le escapó el titulo mundial al tener que abandonar en el ultimo gran premio, en Japón, aunque muchos opinan que el campeonato lo perdió en SPA, al colisionar con el McLaren de Coulthard, el cual se encontraba en la trazada de Schumy, en una carrera con muy poca visibilidad causada por la lluvia... La temporada de 1999, Schumacher tenia encarrilado el mundial, liderándolo frente a Hakkinen de McLaren, pero debido a un terrible accidente sufrido en Silverstone, en el que se rompió la pierna derecha al colisionar de forma brutal contra el muro de protección al salirse de la pista, perdió todas las posibilidades de conseguir el titulo, demostrando a su regreso en el GP de Malasia, de lo que era capaz de realizar aún estando convaleciente de su lesión... dominó en los entrenos, consiguió la pole, y en la carrera hizo lo que quiso con sus rivales, dando a Ferrari el cuarto doblete de la temporada, y encarrilando así a la Scuderia, como líder del campeonato de constructores y sirviendo en bandeja a su compañero de equipo Eddie Irvine, la posibilidad de ganar el campeonato del mundo de pilotos, pero este no estuvo a la altura y en la última prueba celebrada en Japón, el piloto irlandés no hizo nada para conseguirlo... Ferrari logró el titulo de Constructores, pero no renovó el contrato a Irvine. En el 2000, y después de una temporada magnifica, Michael Schumacher escudado siempre por su nuevo compañero Rubens Barrichello y todo el equipo de mecánicos y técnicos, logra por fin, el tan esperado titulo mundial de pilotos, tercero de su carrera, al que se le sumó el de constructores en la ultima prueba del campeonato en Sepang, rubricando, lo que seria hasta entonces, una de las mejores temporadas realizadas por la Scuderia a lo largo de su historia. Michael con sus 108 puntos logrados rompió récords, imponiéndose en 9 de las 17 pruebas realizadas, uniendo a su palmarés dos segundas plazas. Estos resultados no serian posibles, sin la extraordinaria mecánica del F1-2000, preparado y evolucionado a lo largo de toda la temporada, para aumentar constantemente sus prestaciones en cada carrera, logrando al final el titulo de constructores con 170 puntos, 18 más que su inmediato seguidor McLaren y 134 más que Williams, clasificado tercero. En el 2001, logró de nuevo el titulo para Ferrari con 179 puntos y su cuarto Campeonato del Mundo, estableciendo un nuevo record de victorias en 53, que hasta entonces poseía Alain Prost con 51, consiguiendo la máxima puntuación lograda hasta entonces en un campeonato con 123 puntos, de nuevo con 9 victorias logradas y destacando a Ferrari como el mejor equipo del momento... Lo que parecía imposible de superar al año siguiente, se mejoró... y con creces. Durante el 2002, Ferrari dominó de forma aplastante a sus rivales, y el nuevo monoplaza F2002, con un nuevo motor ultra compacto, y una aerodinámica muy novedosa, permitió a los hombres de Maranello salirse de las tablas de puntuación!!. Schumacher logró su quinto titulo mundial, igualando el record de Fangio, con una puntuación de 144 puntos, su compañero de equipo Rubens Barrichello fue subcampeón del mundo con 77 puntos y Ferrari se impuso de nuevo en el apartado de Constructores, con 221 puntos, sacando una ventaja de 129 al segundo clasificado el equipo Williams. El 2003 fue para Schumacher y Ferrari, una temporada difícil y complicada. La Federación Internacional de Automovilismo, cambió unilateralmente la normativa semanas antes del inicio del Campeonato, penalizando de manera radical el trabajo realizado por la Scuderia en las temporadas anteriores. Ferrari no supo adaptarse en un principio a la nueva reglamentación, y aunque su monoplaza F2002 seguía siendo competitivo, en Maranello se daban los últimos toques al vehículo que terminaría sustituyéndolo, para intentar contrarrestar el dominio ejercido por la competencia, el F2003-GA. Las siglas GA fueron un homenaje de Ferrari a su mentor de tantos años Gianni Agnelli, presidente de FIAT a lo largo de tres décadas, fallecido días antes de la presentación del nuevo monoplaza. La mejora de rendimiento de equipos como Williams y McLaren y la entrada en escena de jóvenes pilotos como Fernando Alonso y Kimi Raikkonen, unidos a una combinación de circunstancias climatológicas como una fuerte ola de calor en Europa, que duraría todo el verano, hicieron que el rendimiento de los Bridgestone que calzaban los Ferrari no fuera del todo correcto, y los resultados de Ferrari fueran peores que el año anterior, hasta llegar el GP de Hungría, donde la Scuderia tocaría fondo. De todos modos, Michael nunca dio nada por perdido y se concentró junto a su equipo, en encontrar las claves para mejorar sus resultados, realizando varias sesiones intensas de pruebas en Monza, días antes de celebrarse el GP de Italia, donde además de lograr de nuevo la victoria, devolvería las esperanzas a todos sus seguidores, colocándose de nuevo con posibilidades de lograr un nuevo titulo Mundial. En el siguiente Gran Premio, el de Estados Unidos, que se correría en el circuito de Indianápolis, lograba de nuevo la victoria en una carrera épica, celebrada bajo una cambiante climatología, a ratos con lluvia, que borró de un plumazo a uno de sus más inmediatos rivales, el colombiano Juan Pablo Montoya. Restaba solo la carrera del GP de Japón, llegando muy emparejado con Kimi Raikkonen, joven talento de McLaren de solo 24 años, cuyas posibilidades de llevarse el titulo pasaban necesariamente por una victoria y que Michael no puntuara. Solo que el alemán marcara un punto, lograría su Sexta Corona Mundial. De nuevo en la sesión clasificatoria que marcaría el orden de salida, apareció la lluvia cuando restaban por salir los cinco últimos pilotos, entre ellos el de Ferrari, cuyo tiempo lo situaría en la 14ª plaza. Barrichello por su lado lograba la Pole y con ello, planteó su carrera de manera que si la ganaba, le daba el titulo a Michael, a la vez que el Campeonato de Constructores a la Scuderia.
Michael Schumacher Campeón del Mundo con el Ferrari F2003-GA La carrera se desarrolló como de las más difíciles y llenas de incidentes para Michael, en la que sufrió varios toques con otros pilotos, entre ellos su hermano Ralf, que le obligaron incluso a entrar en boxes a realizar reparaciones en su coche, pero al final y gracias a la victoria lograda por Rubens Barrichello y a la 8ª plaza final lograda en carrera, Schumacher lograba su Sexto Titulo Mundial, pasando automáticamente a la historia, como el piloto de Fórmula-1 con más Campeonatos ganados hasta aquel momento, a lo largo de su carrera. Con 93 puntos y seis victorias logradas en el 2003, Michael seguiría marcando récords y rompiendo estadísticas. En aquel momento se convertía en el piloto de Ferrari más laureado y el que más puntos y títulos había aportado a la Scuderia. Esto aún podía ir en aumento, puesto que Michael tenía contrato firmado con Maranello, hasta el 2006... La temporada del 2004 se recordará como la del dominio total e incontestable de Ferrari, con ocho dobletes logrados a lo largo del año y con 15 victorias de 18 pruebas disputadas (13 para Schumacher y 2 para Barrichello), lo que daría como resultado un nuevo Titulo Mundial de Constructores para Ferrari con 262 puntos, frente a los 119 logrados por BAR, segundo clasificado de la temporada. Este auténtico monopolio de Maranello en el Campeonato del Mundo obedeció a la brillante organización del equipo italiano, que dispuso de la más avanzada tecnología, de los mejores pilotos y de los últimos desarrollos de un proveedor de neumáticos como Bridgestone, además de verse favorecido por el bajo nivel de rendimiento que ofrecieron otros equipos, como fue el caso de Williams y McLaren, favoritos a principios de temporada y que no dieron señales de vida hasta que introdujeron sendos cambios en sus monoplazas, aerodinámicos en el caso de Williams y de un nuevo coche por parte de McLaren, con el que consiguió la victoria en el mes de agosto en Spa Francorchamps. Kimi Raikkonen consiguió allí frenar una racha de siete victorias consecutivas de Michael Schumacher, aunque al alemán le bastó con el segundo puesto para alzarse con su séptimo título mundial.
Michael Schumacher en el GP de Mónaco con el Ferrari F2004 Y después de un 2005 para olvidar, en el que un nuevo cambio en el reglamento penalizó de forma notable a la Scuderia, al prohibir el cambio de neumáticos a lo largo de todo el fin de semana, la temporada 2006 se iniciaba como una incógnita, puesto que además de cambiar el reglamento referente a los motores, implantándose nuevos propulsores de menos cilindrada y de 8 cilindros (V8 de 2400cm3), de nuevo se permitiría, por motivos de seguridad, el cambio de gomas a media carrera, permitiendo de este modo recuperar la competitividad a Ferrari, aunque a costa de una guerra fraticida a lo largo de todo el campeonato entre Bridgestone y Michelin, que llegaría en su punto más álgido a media temporada, coincidiendo con los GP de EE.UU. y de Francia. Por parte de Michael y según sus manifestaciones, iniciaba el Campeonato con más ilusión que nunca y con ganas de darle a Ferrari los dos títulos, gracias a su nueva montura. Lo cierto es, y esto se supo después de su despedida, Schumi había pensado en retirarse en el 2005, pero no quiso dejar la Scuderia en un año tan malo en resultados, y como el automovilismo seguía siendo su gran pasión y su estado de forma era excelente, decidió entregarse a fondo en su ultima temporada, con la intención de dar al equipo los máximos triunfos posibles... La Temporada empezaba en Bahrein con una pole de Michael, pero en carrera Alonso lograría la victoria, mientras Schumacher era segundo, pero demostrando la recuperación de Ferrari después del gran bache del 2005. En Malasia problemas de motor y el lío que provocó Renault con los alerones flexibles de Ferrari, desconcertaron a la Scuderia, provocando una mala calificación de Michael que sería 14º, aunque luego terminara sexto en una carrera que volvería a ganar Alonso. En Australia debió abandonar al salirse de pista, mientras Alonso seguía acumulando victorias, pero a su regreso a Europa en el GP de San Marino, Ferrari contraatacaba y Michael lograba la pole y la victoria, pero Alonso era segundo. La guerra entre los dos fabricantes de neumáticos había comenzado y pista a pista se cambiaban las tornas. En Nürburgring (GP de Europa), Fernando marcaba la Pole pero Schumacher llevó en carrera un ritmo implacable, que le permitía superar a Alonso en la última parada y vencerle. En España alentado por su publico, Alonso dominó la carrera mientras Michael perdía terreno detrás de Fisichella en el primer relevo y no podía hacer nada frente al asturiano, aunque finalizaba segundo. En Mónaco la salida de pista de Schumi en la crono, era penalizada por los comisarios y le relegaban a salir desde el pit lane, pero realizando una increíble remontada, terminaba quinto. Alonso de nuevo ganaba. En Inglaterra Renault demostraba su potencial en un Silverstone más cálido de lo habitual, mientras Michael perdía demasiado tiempo tras Raikkonen, pero consiguiendo ser segundo, tras Alonso que volvía a ganar. En Canadá otra carrera fácil para Alonso, mientras los demás pilotos iban apurados con sus ruedas. La goma esparcida por la pista hizo traicionero el pilotaje en carrera, y permitió a Michael ser segundo, de nuevo por detrás de Alonso.
En EE.UU. Ferrari daba la vuelta a la tortilla y gracias a la experiencia de Bridgestone en Indianápolis, Michael mandaba y encabezaba un dominante doblete rojo. En cambio Alonso nunca logró el ritmo de cabeza, tambaleándose sin agarre hasta el quinto puesto. En Francia Ferrari sorprendía a Michelin en su casa y copando la primera fila, Michael ganaba fácilmente, pero Alonso desbancaba a Massa en las ultimas vueltas y era segundo. En Alemania Renault quitó el amortiguador inercial de su coche, lo que dio lugar a una espectacular bajada de rendimiento. Alonso fue quinto con muchas dificultades y Schumacher ganaba en su casa. En Hungría se corría por primera vez en mojado. Alonso se retiraba al perder una rueda y el alemán era 8º después de un final de carrera muy complicado al tocarse con otro piloto. En Turquía un error en la crono y un temprano Safety Car, hacían perder la carrera a Michael que se veía obligado a hacer cola en boxes detrás de Massa, mientras el asturiano era segundo. En Italia Alonso se retiraba al romper su motor, mientras Michael lograba la victoria y anunciaba su retirada. En China Renault dominaba la crono en mojado, pero Schumacher lograba la victoria mostrando toda su clase. En Japón Ferrari parecía dominar totalmente la crono, pero el domingo su ventaja se redujo en carrera. Alonso superaba a Massa pero no podía con Michael, hasta que el Ferrari rompía su motor y dejaba fuera de la prueba al alemán y eliminándolo prácticamente de la lucha por el titulo de pilotos...
En Brasil, Ferrari se presentaba con un 248F1 que corría como un misil y en un primer momento la Scuderia controlaba las dos primeras tandas (la Q1 y Q2), pero en la tercera la bomba de gasolina del coche de Schumi se estropeaba y mandaba al Ferrari al décimo puesto. En carrera Schumacher salía como una exhalación y en pocas vueltas recuperó varias posiciones, pero al superar a Fisichella la rueda posterior izquierda se pinchaba (por un roce con el alerón delantero de Fisico), y debía de entrar a boxes a cambiarla. Perdía con ello una vuelta completa respecto a sus rivales, pero decidía cargar hasta los topes de combustible su coche y salía de nuevo a la pista, dispuesto a dejar bien claro quien era el mejor piloto. Otros en su lugar hubiesen tirado la toalla, él en cambio quiso despedirse de sus seguidores ofreciéndoles lo mejor de si mismo... y lo hizo, ya lo creo que lo hizo. Poco a poco y sin pausa, imprimió un ritmo a su Ferrari que le permitiría ir recuperando posiciones y reduciendo su desventaja, hasta llegar al último tercio de carrera a la estela de Fisichella. Este no estaba dispuesto a regalarle nada a Michael y aunque lo intentó, al final era superado sin contemplaciones por Schumi, mientras él terminaba fuera de la pista con su Renault. Michael se acercaba a Raikkonen y en dos vueltas lo alcanzaba y después de varios intentos lo adelantaba en la curva a izquierdas de final de recta en bajada de Interlagos, tocándose rueda con rueda, en una maniobra que pasará a los anales de la F1. Al final Massa lograba la victoria en su "casa" y Schumacher era cuarto, regalandonos a todos una de sus mejores carreras, sino la mejor!! Renault y Alonso lograban sus respectivos títulos, pero aquel día en Interlagos, nadie se acordaba de ellos... Schumacher fue quien acaparó toda la atención de los medios y sobre todo de los aficionados, que no olvidaremos nunca en nuestra vida, aquel magnifico regalo de despedida... GRAZIE SCHUMI !!
1984- Se proclama campeón alemán júnior de karts, titulo que revalida de nuevo en 1985.
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